Chloe & Olivier, Experiencias

Mi hija va a la guardería y se pasa la tarde pegada al pecho

Si amigas, tal como lo leéis… La piccola empezó la guardería por la puerta grande! Iba cada día contenta, se lanzaba a los brazos de la maestra, no lloraba en todo el día y comía todo lo que le ponían delante. A los pocos días de empezar pilló un resfriado… había epidemia en su clase, un par de niños estuvieron malos antes de su llegada y otros dos durante su adaptación.

Con el resfriado tenía muchísimos mocos, luego llegó la fiebre y al final la tos de catarro. Con todos estos síntomas la piccola Chloe solo quería mami y teta, y como no, ahí estaba yo para ofrecérselo cada vez. Cada dos por tres le daban una de sus rabietas tan «divertidas» y yo con toda mi paciencia la cojo en brazos, intento calmarla un poco pero viendo que se retuerce como un gusano salvaje mientras me busca el pecho, al final no me queda otra que ceder. (Como sabéis soy muy blanda, no soporto verla llorar…)

lactancia

El caso es que todo esto iba bien y lo entendía mientras ella se encontraba mal… su papi me decía «Basta con tanto pecho al final se va a enganchar!» (según él la teta de la mama es una «droga» para cualquier bebe. jejeje) A mi no me importaba, ella se encontraba mal y era su forma de consolarse. Sobretodo con la fiebre, nos hemos pasado un par de tardes tumbadas en el sofá y ella enganchada a su talismán. Por las noches no podía ser menos… y viendo que era casi imposible separarme de ella, hemos colechado casi toda la semana.

Hasta aquí bien, estaba enferma y era lo que necesitaba! (Me decía a mi misma…)

Mi sorpresa ha llegado cuando el resfriado esta pasando, duerme mejor sin desertares continuos y ya no tiene fiebre desde hace días… pero ella igual, es llegar de la guardería y va loca por pegarse un banquete de leche. Obviamente cuando ella llega, yo aun he de comer con el papi, así que me toca comer con ella en brazos y dandole el pecho, así es la única forma de que este tranquila. Y no termina ahí, se pega su siesta (más corta de lo normal) y cuando se despierta quiere estar enganchada a mi y a mi pecho todo el tiempo! No le sirve que juguemos juntas, no quiere casi merendar, y lo único que le apetece son brazos de mamá y leche.

Al final, después de 3 largas semanas (eh aquí una madre primeriza en toda la regla) me he dado cuenta que no solo tiene que ver con su resfriado, ni siquiera con la fiebre; sino que ella esta dándose cuenta en este momento de lo que significa la guardería. Es ahora, que ha entendido que ir a clase quiere decir no ver a mamá en toda la mañana 🙁 Y por eso, cada tarde quiere recuperar nuestro tiempo perdido! ¿No es super dulce?

Lo reconozco, hay momentos que me pone nerviosa, me desespera, no me deja hacer nada! ¿Me entiendes o soy una mala madre? Pero otros que pienso… pobrecita, me echa de menos! Y se me iluminan la cara y los ojos, se para todo y lo único que hago es mirarla y dedicarle ese tiempo que necesita! <3 Aún así, espero que le dure poco… porque sino, voy a tener que contratar una señora de la limpieza, cocinera, ama de casa… jajajajaja

¿Entiendes mi situación? ¿Te ha pasado algo parecido con tu piccol@? ¿Cuanto tiempo le ha durado? Espero vuestras experiencias para llenarme de esperanza o de paciencia para este periodo tan demandante de mi piccola!